Esta bodega tradicional está situada en el municipio de Tréveris-Eitelsbach (zona de Ruwer), en la región vinícola alemana del Mosela. Los monjes cartujos que le dieron su nombre la recibieron como regalo del Elector Balduin de Luxemburgo (1285-1354) en 1335 y practicaron allí la agricultura y la viticultura en la Edad Media. En el curso de la secularización, pasó a manos del Estado francés en 1803 y fue comprada en subasta por Valentin Leonardy en 1811. A través de matrimonios, pasó a ser propiedad de la familia Rautenstrauch y, posteriormente, de la familia Tyrell. Christoph Tyrell, la sexta generación, se hizo cargo de la bodega en 1986 y, con su mayordomo Ludwig Breiling, sentó las bases de un resurgimiento. En la actualidad, la bodega es propiedad de su primo Albert Behler. Julia Lübcke es la responsable como directora general y Sascha Dannhäuser como jefe de bodega.
Los viñedos cubren 19 hectáreas de vides en el emplazamiento Eitelsbacher Karthäuserhofberg, de propiedad exclusiva, que está clasificado como VDP.Grosse Lage según el modelo de clasificación VDP. Están plantados principalmente con Riesling (algo menos de 18 hectáreas) y algo de Pinot Blanc. Para garantizar un suministro suficiente de agua y nutrientes en los años secos, se aplican estiércol, paja, mantillo de corteza y madera de vid picada en dosis calculadas con precisión. La biodiversidad (variedad de especies) se fomenta mediante una gestión sostenible y respetuosa con el medio ambiente en el viñedo.
Los vinos se envejecen exclusivamente en depósitos de acero. Todos los vinos se desclasifican siempre para que superen con creces los pesos mínimos legales del mosto de los respectivos niveles de calidad. Para la vinificación de los vinos Riesling secos sólo se utilizan uvas extremadamente sanas. Los vinos se embotellan con la típica etiqueta de cinta en el cuello que se utiliza desde hace más de 100 años. La bodega es miembro de las asociaciones VDP (Asociación de Bodegas Prädikat de Alemania) y Fair'n Green.
